Las ventanas, pueden desplazarse hacia cualquier posición de pantalla si se pulsa sobre la barra de título con el ratón y se arrastra hasta la nueva posición.
Barra de título. - Es la zona superior de las ventanas, donde se muestra su nombre en color blanco sobre fondo azul. Cuando el nombre de la ventana aparece en colores grises, es porque la ventana no está seleccionada (debido a que habrá alguna de su misma categoría que lo esté), para seleccionarla bastará con pulsar sobre ella.
Arrastrar. - Este término se aplica dentro del entorno gráfico a la acción de pulsar con el ratón sobre un objeto, desplazarlo a una nueva posición, y finalmente soltar el botón del ratón.
Para pedir al sistema que coloque una ventana automáticamente, se debe realizar una doble pulsación con el ratón sobre la barra de título de la ventana. Si el sistema encuentra una posición mejor para la ventana, la desplazará hasta ella.
Las ventanas pueden estar en diferentes modos, y en función del mismo su operatividad sera distinta. A continuación se describen estos modos:
1. Ventanas activas: Son las que tienen, normalmente, si no se cambia la configuración de colores, la barra de título iluminada, en letras blancas sobre fondo azul y están sobre las demás en el escritorio.
2. Ventanas inactivas: Este tipo de ventanas tienen la barra de título oscurecida, en letras negras sobre fondo gris oscuro. Para activar una de estas ventanas bastará con pulsar sobre ellas.
3. Ventanas en segundo plano: Son ventanas que están oscurecidas; esto es debido a que están, al menos parcialmente, tapadas por otras ventanas. Con estas ventanas no se podrá interaccionar hasta que no se pasen a primer plano pulsando con el ratón sobre ellas.
4. Iconos: Los iconos son las ventanas que se ha minimizado, es decir, que se han reducido temporalmente. Los iconos no muestran ningún dibujo, únicamente un botón con un signo "+" seguido del título de la ventana.
Nota: Para arrastrar los gráficos (a un fichero, al escritorio, etc.) no se debe pulsar sobre la barra de título de la ventana (con lo que se arrastraría la misma), si no sobre el contenido de la ventana. Es decir, que hay que pulsar más o menos en el centro de la ventana y, sin soltar el botón del ratón, desplazarlo a la nueva posición.